"Tenemos que Hablar de Kevin"... lo puedo resumir así, parafraseando a Modern Family: "Si Freddy Krueger y Jason tuvieran un hijo, ese hijo le tendrían miedo a Kevin". La película trata de Eva y su eterna lucha para con su hijo. Desde el nacimiento de este, ella parece no conectar con él. A tal grado que: prefiere el sonido de un martillo eléctrico contra el piso que el del llanto de su hijo; le dice a Kevin que hace mucho tiempo soñaba con tener un hijo, pero que ahora desea irse a vivir a Francia a estar con él; ella lo arroja contra una pared y le rompe el brazo; se retan mutuamente y se ve el odio de los dos hacia los dos. Y toda esta relación de amor-odio (más odio que amor... mucho más odio) llega a un punto culminante, el cual te enchinará la piel y te hará hablar de Kevin... o no querer hablar de él por ninguna razón.
Con decirles que las actuaciones de Tilda Swinton y Ezra Miller como Eva y Kevin, respectivamente, hicieron que me quedara con una sensación tanto incómoda como... satisfactoria, es suficiente. Como dije, hacen que se te enchine la piel y el clímax de la película es muy muy pero muy... ahm, de plano no tengo palabras. Puedo decirles que tuve que mandar a mi hermanito a otro cuarto, porque... Agghhaghhhh... No sé. Lo que sí sé es que es una MARAVILLOSIDAD (suena muy trillado, pero y QUE... no m atrevo a ver película malas). Gracias y nos vemos pronto.
Que miedo q te pase una cosa así en la q no
ResponderEliminartienes ni el mas mínimo control. Muy buena película
y excelentes actuaciones...de todos los niños y la sufridisima
mamá. Me gusto muchísimo!!