En Alaska, un grupo de trabajadores suben a un vuelo para regresar a casa; sin embargo, el avión falla al encontrarse con una tormenta y se estrella. Sólo 7 de ellos sobreviven y John Ottway (Liam Neeson), quien es un cazador que mata lobos para proteger a los trabajadores, queda como líder. Pronto se enteran que han sido rodeados por un grupo de lobos que no dudarán en matarlos en el momento en que puedan. Así que deciden ir a refugiarse y buscar ayuda en el bosque, pero los feroces animales les irán pisando los talones en cada vuelta que den.
A esta película, si no mal recuerdo, sele hizo muy poca promoción en el año que salió. Pasó sin pena ni gloria, cuando debió haber pasado con más gloria que pena. Es una excelente película thriller en donde Liam Neeson hace un excelente trabajo al personificar a Ottway como el líder de ese grupo de desadaptados trabajadores. Realmente son impresionantes todas las escenas con los lobos, y cada vez que escuchas a un lobo aullar a lo lejos, te deja la sangre fría y la piel de gallina. Sobre todo un escena en especial en donde, después de que matan a un lobo, uno de los trabajadores más necios le corta la cabeza al lobo muerto y reta a los demás lobos, advirtiéndoles que, si alguno de ellos se atreve a atacarlos de nuevo, los asesinarán, y les arroja la cabeza mientras aulla. Como respuesta, todos los lobos que están alrededor, pero que no se ven a simple vista, aullan dejando a un rastro de vaho, que demuestra que hay muchos lobos y que ellos nos están a salvo. Esa escena me dio escalofríos. La película NO GANA PREMIOS, PERO ESTÁ MUY ENTRETENIDA. Es de esas películas que la ves y te la pasas bien, y después se la recomiendas a familiares y amigos. Aunque, si no son muy fanáticos de los llamados jumpscares, no se las recomiendo, pues hay bastantes. Ah, y hay un escena después de los créditos, pero es extremadamente corta y si estás distraído, no le vas a entender a la primera. Gracias y nos leemos pronto.
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