Thomas Anderson (Keanu Reeves) ha estado viviendo dos vidas. En el día, es un simple programador, pero en la noche, es un hacker con el alias "Neo". Neo siempre se ha cuestionado su realidad, pero la verdad está más allá de su imaginación. Él es contactado por Morpheus (Lawrence Fishburne), uno de los más grandes hackers, marcado como terrorista por el gobierno. Él lleva a Neo al mundo real, un mundo en donde la humanidad ha sido esclavizada por las máquinas, y estas usan a los humanos como fuente de energía, y mientras hacen esto, los tienen conectados y viviendo en un mundo falso creado por ellas, llamado "Matrix". Como rebeldes, Neo, Morpheus y Trinity (Carrie-Anne Moss) deberán entrar a la Matrix para así detener la guerra entre humanos y máquinas, pero sobre todos, detener a los agentes: poderosos programas creados por las máquinas para detenerlos, como el agente Smith (Hugo Weaving), por ejemplo.
Para el tiempo en el que está película salió, los efectos especiales eran absolutamente nuevos e innovadores. Y aún para estos tiempos, los efectos son mejores que muchas de las películas más recientes. Y lo bueno de esta película es que usa esos efectos especiales como una manera de contar la historia. No sólo para apelar al apetito visual (me sorprendo a veces, sacando esas frases), sino para continuar la trama. Keanu Reeves... ehmm, él no es muy buen actor que digamos, pero fue la elección perfecta para hacer de Neo. Pero el que definitivamente se lleva toda la película es Hugo Weaving como el agente Smith. Y sí, obviamente voy a hablar de LA escena: Trinity y Neo se meten a la Matrix para rescatar a Morpheus, y mientras están en la azotea de un edificio, un agente llega y le dispara a Neo, pero él, como todo un "boss", esquiva las balas de una manera espectacular. Sólo con ver esta imagen saben de lo que hablo:
Y esa escena se hizo famosa de inmediato. La película NO GANA PREMIOS, PERO ESTÁ MUY ENTRETENIDA. Gracias y "wow".
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