Después de los hechos en el capítulo anterior, Alan sufre un ataque al corazón. Mientras está en el hospital, el espíritu de Charlie se le aparece en forma de Kathy Bates, burlándose y diciéndole que, aún después de todo el tiempo que ha pasado desde su muerte, sigue de arrimado en su casa. Le recomienda que se salga de ahí, que mantenga su dignidad y que busque un lugar para él mismo. Alan tendrá que mudarse de ahí, para su desgracia... y para alegría de Zoey.
A que ya ni se acordaba que hacía reseñas de esta serie... Nah, lo que pasa es que no había visto este capítulo completo. Este capítulo fue genial sólo por la presencia de Kathy Bates. Alan, igual que siempre. Walden, igual que siempre. Zoey, igual de odiosa que siempre. Pero Kathy, aplausos. NO GANA PREMIOS, PERO ESTA ENTRETENIDO. Gracias y nos leemos pronto.
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