"You can't fire me, I quit. You think you can replace me with some other guy? Go ahead, it won't be the same. You may think I'm losing, but I'm not, I'm... Anyway, you get the idea." ¡The Warlord regresó!
Charlie Sheen regresó, y ahora hace de un terapeuta de control de ira llamado... oh, adivinaron, Charlie. Él también tuvo problemas de ira, al romperse su rodilla y arruinar por completo su carrera como beisbolista. Cuando su hija, Sam, llega frustrada a su casa y él le pregunta porque, le dice que no está segura de querer cursar la universidad, pues el nuevo novio de su mamá, Sean, le dijo que la universidad es innecesaria, pues la mayoría de las personas que no cursaron la universidad son más exitosas que las que sí la pasaron. Cuando Charlie va a hablar con este, las cosas se salen de control, regresando así sus problemas de ira, y casi matándolo con una lámpara. Así, Charlie tendrá que pedir ayuda a la única terapeuta, aparte de él, a la que le tiene confianza, Kate... lo malo es que ellos dos tienen sexo casual.
Se ve que esta serie será una burla total de Two and a Half Men, empezando con el mero principio del capítulo, que fue lo que puse al inicio de esta reseña. Y ¿saben qué? Me gustó mucho más este capítulo que todo lo que ha pasado del nuevo TAAHM. Es que... es Charlie Sheen. Él tiene un "algo" que sus comedias son especiales. Y sus papeles parecen ser indicados sólo par él (lo cual creo es obvio en esta serie). Pero lo que va de la serie (que es este capítulo y creo que otro más) es mejor que Ashton Kutcher en Two and a Half Men. Y por eso, este capítulo fue BASTANTE BUENO. Ahora sí, no tengo ni idea de cuando se vaya a estrenar esta serie aquí en México. Por el momento, gracias y nos leemos pronto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario